La decoración del cuarto de baño es una de las que menos cuidamos, cuando no debería ser así. Y es que el baño es el lugar en el que más relax y comodidad buscamos. Una reforma es una ocasión ideal para darle una nueva vida a tu cuarto de baño.
Existen muchas tendencias y formas de decorar esta estancia, y existe un estilo para cada persona. ¿Sabes cuál es el tuyo?

Moderno: colores neutros con elementos actuales.

Los baños con estilo moderno destacan por una decoración sobria y neutral. Los colores suaves como el gris claro y el blanco son indispensables para aportar claridad y amplitud. Busca aprovechar la luz natural lo máximo posible, con muebles elevados y elementos de decoración de tendencias actuales.
La clave: formas geométricas que ahorren espacio y colores claros considerados elegantes.

Ecléctico: todo está permitido. La norma: no hay normas.

Si te cuesta decidirte por un estilo concreto y buscas un baño original y fuera de lo convencional, esta es tu opción.
No hay normas, todo encaja y combina con todo. Atrévete a ser creativo. Mezcla colores, texturas, estampados y acabados que se escapen de tu imaginación.
La clave: el contraste. El equilibrio no se tiene en cuenta.

Minimalista: “Menos es más”

Este estilo no busca pasar desapercibido, sino dar importancia a los aspectos básicos del cuarto de baño. Busca formas sencillas tanto en muebles como en accesorios, líneas rectas, formas geométricas redondeadas, revestimientos continuos.
Una de las características principales es la ausencia de elementos y los monocromatismos lo que, a su vez, consigue proporcionar más amplitud y limpieza al cuarto. Por esta razón este estilo es ideal para baños pequeños en los que se busca generar amplitud visual.
La clave: sencillez y naturalidad.

Rural: calidez y naturaleza en armonía.

Este estilo busca la sencillez como elemento básico y la elegancia en los detalles. Materiales como madera, porcelana, cerámica, barro o piedra son ideales para dar el acabado natural que caracteriza a cualquier casa rural.
Para buscar la armonía con la naturaleza lo mejor son detalles florales, ventanales de vidrio grandes que llenen el cuarto de luz, estampados, muebles solidos…
La clave: la madera. Puedes dejar piezas de madera expuestas como en el techo o en las paredes sin preocupación.

Escandinavo: luz fresca y natural.

Como su nombre indica, está basado en los países nórdicos y por tanto en la sencillez.
Es una mezcla entre el estilo minimalista y rustico o rural. Una de sus características principales son los colores claros como tonos pastel sobre fondos blancos y la madera color claro con acabados naturales. La iluminación también es muy importante, y si es natural mejor.
La clave: colores frescos y mucha luz.

Sofisticado: elegancia pura.

Si buscas un estilo de cuarto de baño sencillo pero elegante con un toque lujoso, tu elección ideal es el papel pintado. Aporta un toque elegante y con glamour.
Revestir las paredes, usar un pavimento negro, elementos de decoración simples… son algunas de las características que no pueden faltar. Las flores naturales también combinas muy bien con este estilo.
La clave: el negro, el color más elegante de todos.

Clásico: tradición y lujo en una habitación.

La tradición no está reñida con la elegancia y menos cuando se trata de estilos clásicos. Es el estilo más escogido para hoteles de cinco estrellas.
A pesar de que hay muchos elementos que distinguen los estilos que se mezclan, hay características básicas y comunes a todos ellos como muebles de madera, detalles dorados o metálicos, acabados de piedra natural, mobiliario vintage…
La clave: el espejo. Los mejores son los vintage, de una tienda de antigüedades, del mercadillo, grande y ovalado.

 

Si has decidido tu estilo, llámanos sin compromiso y solicita presupuesto.

Si aún no sabes cuál elegir, visita nuestra exposición y nosotros te ayudaremos.